Los ascensores invaden la acera para salvar a los barrios más envejecidos
María Luisa tiene 80 años, dos operaciones de rodilla y un bastón en el que se apoya a diario para hacer frente a su más que ostensible cojera. Hace seis años dejó de ser «presa» en su propio domicilio, un tercero hasta entonces sin ascensor, situado en una de las zonas más antiguas de Canillejas.…